1 jul 2014

El paradigma de los guisantes

EL Paradigma de los guisantes


A casi todos nos gusta la paella, ¿Verdad?. Pero lo de los guisantes ya es harina de otro costal. Aunque generaciones de comedores de paella no han tenido inconveniente en disfrutar de ella mientras los dejaban (dejan) bien agrupaditos en un rincón del plato. Pero siguen disfrutando de las bondades de la paella.

Y en la paella política que se está cocinando desde las últimas elecciones europeas (aunque los ingredientes se han ido almacenando en los últimos años) parece que a todos los que llegamos con hambre de Democracia, de Derechos perdidos o conquistables, los grandes Chefs que hasta ahora lo han guisado (y se lo han comido) todo no hacen otra cosa que señalarnos los guisantes.

El guisante tremendo, de un verde casi fluorescente y con coleta, en que han convertido a Pablo Iglesias (el de ahora, no el fundador del PSOE...¡Ay si levantara la cabeza!). El Guisante contestatario de Ada Colau, la PAH y ahora Guanyem, el guisante camuflado que sigue apareciendo al remover la paella que es el 15M, el 25S, la esperanza de revivir la República...

De la paella lo rico, rico es el arroz. Que recoge y matiza todos los aromas. Que hasta es capaz de disimular que alguno de los moluscos está algo PPasado, o que lo que parecía una gamba es un pimiento desteñido (que me disculpen los votantes del PSOE por el escaso gracejo de la metáfora).

El cuento no da para más. El caso es que nos gusta la Democracia, y si fuera cierto (uno sospecha que no, ante la avalancha y la insistencia demasiado vehemente en la descalificación) que el "líder" de Podemos tiene o ha tenido sombras en su pasado, eso no desmerece la calidad de la propuesta. Sigue siendo infinitamente mejor y más esperanzadora que el resto. Al menos da voz a quienes hasta ahora hemos vivido con la sensación constante de ser un ruido de fondo para los conductores del bulldozer que está acabando con todo un estilo de vida.

Por mi parte, Bolivarianos, Castristas, Socialistas (de verdad) y hasta Asamblearios, he de reconocer que me encantan los guisantes. Por supuesto respeto a quien los deteste, pero recordad: Dejadlos a un lado y comeos el arroz.

 A palas, que es un alimento cojonudo. Y para todos.

Salud y República.

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