¿Nunca habéis oído alguna frase o palabra con la sospecha de no conocer su significado? (Como ese cachondeo de "Haz lo que quieras, a mi me es impermeable...").
Pues hoy me ha dado por consultar la web de la R.A.E. (Diccionario de la RAE), porque quizá no estamos entendiendo de forma cabal algunos términos que aparecen en 3 de cada 2 conversaciones. Muchas de las palabras tienen distintas acepciones, aquí están las que evidentemente definen esta catástrofe social que llamamos Crisis.
Los números corresponden a las definiciones que me he permitido elegir. Supongo que, según le vaya a cada uno en esta feria, estará más o menos de acuerdo conmigo.
1. Prevaricación. Delito consistente en dictar a sabiendas una resolución injusta una autoridad, un juez o un funcionario. Impecable, va como un guante.
Porque si se inhabilita a un juez por una irregularidad de la que otros muchos salen impunes, es difícil no pensar que hay una intención perversa en la sentencia. Garzón, primer damnificado de la Gürtel, ha sido condenado por lo mismo que otros hicieron sin mayores consecuencias. Es una opinión, pero aquí tenéis los casos concretos: http://bit.ly/yJ9eDp, y por si aún quedan ganas de datos y de leer: http://cita.es/escuchas/sentencias/.
2. Austeridad. Mortificación de los sentidos y pasiones. El resto de definiciones de esta palabra no encajan en las "políticas" que sufrimos. No hay cualidad de austero (sobrio, sencillo... o ajustado a las normas de la moral) en lo que los dos últimos gobiernos que hemos elegido están practicando. Sólo castigan, no contienen.
Gasto desbocado en defensa, barra libre de dinero público para los bancos que nos arruinan a todos, o la última joyita de este gobierno (aviso, es muy surrealista): "Orden PRE/50/2012, de 16 de enero, por la que se nombra Directora del Gabinete del Director del Gabinete de la Presidencia del Gobierno a doña Valentina Martínez Ferro". No es broma, lo podéis consultar en el BOE del 17 de enero de 2012, Sec. II. A., página 3344. ¿Eso es austeridad en la Administración?. Y no vamos a hablar de esos políticos/as que no llegan a fin de mes y tienen más cargos (y sueldos) que pelos en la cabeza. No hace falta dar nombres, ¿No?.
3. Fraude. Delito que comete el encargado de vigilar la ejecución de contratos públicos, o de algunos privados, confabulándose con la representación de los intereses opuestos. Qué finura, qué exactitud. No me vienen a la mente comentarios, sólo nombres: Camps, Urdangarín, Rajoy, Zapatero, Europa, ONU, FMI... cada uno que incluya en la lista lo que más le duela.
4. Político. Cortés con frialdad y reserva, cuando se esperaba afecto. Porque algunos sí esperábamos afecto, respeto y gratitud por delegar nuestra soberanía y nuestras esperanzas en quienes juran o prometen servirnos. Y son fríos en la aplicación de recortes y medidas injustas, no consideran las tragedias humanas que cada una de sus decisiones erróneas o sus favoritismos ocasionan. Y son reservados e inexcusablemente silenciosos a la hora de explicar y decir la verdad que se esconde tras sus medidas. Son, como ya hemos visto antes, prevaricadores. Sin matices.
Para terminar, y por si ya no recordamos lo hermoso de algunos términos, y por qué luchamos, nos indignamos o nos desesperamos, aquí dejo una perla:
Democracia.
1. f. Doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno.
2. f. Predominio del pueblo en el gobierno político de un Estado.
Después de leerlo, ¿No sentís cierta morriña?¿Cierta nostalgia incurable de esa tierra en la que creímos vivir?.
Porque si hay una Tierra Prometida, quizá sea esa.
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